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El campeón Georges St-Pierre consiguió retener su título. |
El abrumador control de George St. Pierre provocó felicidad en los 23,152 aficionados que colmaron el Bell Centre de Montreal, Quebec, Canadá para ver a su dominante ídolo retener el fajín welter ante su nemesis Josh Kocheck, en UFC 124. Conforme a la tradición, “Rush” se llevó una holgada decisión unánime (50-45 triple) imponiendo su juego estratégico en base a golpes rectos, patadas certeras. El francocanadiense dejó muy clara la superioridad técnica que lo establece como el rey de las 170 libras.
El potente jab de “GSP” se estrelló en repetidas ocasiones con el ojo izquierdo del estadounidense. Al finalizar el primer capítulo la visibilidad del retador sufría los estragos de la hinchazón. El pomulo y parpado del integrante de la American Kickboxing Academy (AKA) fueron el blanco favorito de monarca en ruta a su quinta defensa exitosa.
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Asi terminó el ojo de Koscheck después del UFC 124 |
La maestría de St. Pierre en el manejo de la distancia durante el combate de pie lo llevó a conectar el 59% de sus envios. Contrario a su primer enfrentamiento, en agosto de 2007, donde el miembro del gimnasio Tristar controló sobre la lona con lucha, en la batalla del sábado 4 de diciembre solamente generó cuatro derribes efectivos, por uno de su parlanchín contendiente.
La dinámica del combate se estableció desde los primeros 20 segundos cuando “GSP” se llevó a la lona a Koscheck, quien se levantó rápido para recibir una colección de jabs y patadas a las piernas. Aunque el retador cerró el primer round con su único derribe de la noche, su capacidad ofensiva fue nula. En total el provocador contendiente solamente acertó el 20% de los 148 golpes que lanzó. Tras el pleito Josh aceptó la derrota y reconoció el merito del jerarca de los welters:
“Es el mejor peleador libra por libra del mundo… Espero algun día volver aquí y presentar un mejor espectáculo, pero “GSP” fue el mejor hombre hoy”.
Los cánticos de “Oleee, Ole, Ole, Oleeeee” fueron el emotivo sonido ambiental para la sinfonía de golpes y patadas interpretada por el local, de 29 años, cuyos avances dentro del octágono lo establecen indudablemente como uno de los mejores gladiadores del mundo. La rivalidad con Koscheck, de 33 años, que se profundizó en el rodaje de la décimo segunda temporada de The Ultimate Fighter 12, tras el duelo los rencores quedaron de lado: “Mi meta era terminarlo, pero es muy resistente. No logré mi objetivo. Me disculpó con ustedes (el público en tribuna)”, dijó el canadiense tras su victoria.
En la conferencia de prensa posterior al evento St. Pierre explicó su estrategia al decir “Las Artes Marciales Mixtas son como una partida de ajedrez”. Al analizar el estilo de lanzar golpes de su oponente, “Rush” y sus entrenadores diseñaron un plan de batalla para mantenerse a la distancia y emplear su jab, sabiendo que Koscheck tira potente golpes circulares. “Entrar al intercambio habría sido como lanzar una moneda al aire. Mi juego no se basa en el azar, no apuesto cuando peleo. Trato de que los momios estén a mi favor” explicó St. Pierre, además aclaró “A menos que entres y destruyas absolutamente a los rivales, dejándolos noqueados al estilo de (Mike) Tyson, te van a criticar”.
Con el éxito Georges St. Pierre deja su record en 21 triunfos a cambio de dos derrotas, con 15-2 dentro del UFC. Josh Koscheck cayó por cuarta ocasión en su carrera a cambio de quince triunfos, dejó record de 13-4 compitiendo en UFC.